Antropología

Enviado por: Anna  Cerveró

VALENCIA, 12 May. (EUROPA PRESS) –
La sociedad Telefèric Valencia VLC S.A., integrada por empresarios valencianos, está impulsando la construcción de un teleférico en la ciudad que discurriría a lo largo de 13 kilómetros, lo que lo convertiría en el más largo del mundo. El consejero delegado de la sociedad, Oscar López, explicó que si las administraciones implicadas (Generalitat, ayuntamiento y Gobierno de España) les otorgan la concesión administrativa, la primera fase –entre Ciudad de las Ciencias y Torres de Serrano–, que tiene un coste estimado de 20 millones de euros, podría estar en funcionamiento en agosto de 2010.
La inversión global del proyecto es de 100 millones, de los que se ha reunido entre el 30 y el 40 por ciento, que les permite cubrir el primer tramo. La idea es que sea íntegramente financiado con capital valenciano, tanto por empresas como particulares y para ello, se pueden hacer aportaciones desde 100 euros y ser «socio inversor fundador». La inversión inicial está previsto que se amortice entre 10 y 15 años.
El trayecto comenzará en la explanada de la Marina Norte (junto a la playa de la Malvarrosa). La siguiente parada estará en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Luego conectará con las Torres de Serranos, con acceso al centro histórico, para acabar entre el Bioparc y el Palacio de Congresos.
Económicamente, señaló López, el proyecto es viable. la sociedad va a presentar «en breve» a las administraciones la idea para solicitar la concesión, que fijan en 50 años.
EL MAS LARGO DEL MUNDO
El proyecto consiste en la creación del teleférico más largo del mundo, que recorrerá el antiguo cauce del río Turia desde el puerto de la Marina Real Juan Carlos I (Copa América) hasta el Bioparc, uniendo las principales zonas turísticas de la ciudad, recorriendo la Ciudad de las Ciencias, el Palau de la Música, las Torres de Serranos, las instalaciones deportivas del cauce, el parque de Cabecera, Bioparc, Nou Estadi del Valencia y el Palacio de Congresos y apuesta por ser un medio de transporte alternativo turístico en fallas.
Según el empresario, se crearán más 1.000 puestos de trabajo durante el tiempo de construcción y 100 puestos estables para su funcionamiento normal una vez acabado. A su juicio, se trata de una manera creativa de impulsar el turismo y el empleo en tiempos de crisis.
El impacto visual generado es, según el empresario, «prácticamente nulo», puesto que estará ejecutado con pilones de alta resistencia que se «mimetizarán» con el ambiente «y cables prácticamente imperceptibles» que desplazan a las cabinas de última generación «con total seguridad».
Los precios oscilan entre los 14 euros (adulto ida y vuelta) y los 5 que se aplica a los discapacitados; existen once tarifas diferentes según las circunstancias –infantil, jubilados, familia numerosa o colegios, entre otras–. Según el empresario, es uno de los medios de transporte más ecológico, silencioso y limpio que existen.
Las cabinas con capacidad entre 9 y 10 pasajeros, están equipadas con aire acondicionado frío/calor, pantallas de TFT, e información en distintos idiomas de los monumentos y por las noches, en algunas cabinas, se dispondrá de mesas para cenar.