Comentario y Art. El País sobre Racismo
Resulta atrayente la lectura de un artículo tan lleno de contradicciones. Por una parte, porque fuerza a pensar (cosa poco común), y por la otra, porque se muestra la necesidad de resaltar de cómo seguimos explicando comportamientos de tipo social, que provienen de nuestras representaciones como «naturales» o «biológicos» aunque no lo sean, no estemos seguros de ello, etc.
La emergencia de la sorpresa ante la diferencia, algo emocional ( o no, para seguir estudiando, no?), ante el Otro, ante lo distinto mayoritariamente, no es ni biológico ni natural tan adjudicables con tanta velocidad.
La sorpresa ante la diferencia hace parte del cotidiano. La adjudicación de significado, negativo, positivo, «superior», (necesidad casi enfermiza en la intercacción social occidental) son significados atribuidos, no realidades biológicas.
La justificación de que España, a mi modo de ver, estriba, en que tenga actitudes racistas, no es porque la «inmigración es un fenómeno reciente», eso sólo aporta, y a la vez tapa, otra cara de la formulación sobre la actitud que se promueve con ello ante el Otro.
España se muestra sólo como receptora, no como emisora, y si lo hace, se remite al pasado. Esto es una falacia que incluso los datos cuantitativos desbancan. Una parte incompleta. Así que el tema del «impacto» por los cambios sociodemográficos tampoco están siendo idóneos como argumentación de reacciones racistas.
(Sostiene esta imagen, incluso con la tele, al mostrar programaciones en las que un español vive en tal sitio, como «el que se fue»)
El racismo en España obedece a factores, tristemente, poco fragilizados a los que María Zambrano bien señalaba de «estranguladores de la vida», con lo cual el trabajo para disminuir la xenofobia y el racismo, sea por el color de piel o por lo que sea, ante una transmisión tan instalada en un nosotros cargado de fantasmas y lemas ilusorios sobre sí mismos llevará un arduo trabajo para la misma población la cual está desposeída del valor social de la reflexión por el mismo motivo.
Trabajo que a su vez la estrangulación impide con la membrana del narcisismo de los valores «superiores» que caen al vacío ante el Otro.Por eso agreden, maltratan,excluyen, pues necesitan hacerlo así para perpetuarse a sí mismos.
Debe ser terrible bajar a la realidad de golpe cuando se está frente a alguien con rasgos distintos sin verlo y, de pronto, ver que los elementos con los que se lo ve, no son tales, pero no se los puede abandonar porque sitúan en la seguridad aparente frente a la no resolución de la diferencia, por haber concebido el mundo desde un rígido sistema clasificatorio que aplasta, a la postre, al mismo que lo sostiene.
El País
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http://www.elpais.com/articulo/portada/Ser/negro/Espana/elpepusoceps/20091011elpepspor_7/Tes
Cecilia
15 octubre 2009