Mohammed Azahaf Moumen. Responsable del Grupo de Inmigración e Interculturalidad del CJE
Archivo Pdf. http://www.cje.org/C1/C11/Revista%20N%C3%BAmero%2019/Document%20Library/quenaricespasaconestepais.pdf
«Ser joven en este país parece que no es una cosa fácil, aunque hay
países en el mundo en los cuales serlo es más complicado que aquí en
España. El acceso a la vivienda, a un trabajo digno, a una formación
adecuada, o a un ocio y tiempo libre alternativo, entre otra cosas.
Esta claro que al ser joven la visión que se tiene de las cosas anteriormente
mencionadas, va a diferir mucho, muchísimo de una persona
adulta. Una comparativa muy sencilla, es ver, o mejor dicho preguntar
a nuestros padres, si ellos y ellas ven de igual manera que nosotros las
relaciones de pareja. ¿Y la inserción laboral? ¿Y el acceso a la vivienda?
Nuestros padres, cuando tenían nuestra edad, ya tenían su casa, o
mejor dicho su hipoteca, o se habían emancipado. Habían salido del
hogar familiar, y su máxima demanda era tener un trabajo fijo para
poder pagar esa hipoteca. A nuestra edad tenían hijos, y puede que no
solo uno si que tal vez ya tenían dos o tres, o más.».
Antonio Miguel Nogués | 30/03/2009 – 10:29 horas | Profesor Universitas Miguel Hernández
Excepto los eremitas impenitentes, el resto de los seres humanos tenemos una natural tendencia a agruparnos. En el grupo siempre hemos encontrado seguridad ante las amenazas de un entorno hostil, bienestar, confortabilidad y, sobre todo, los medios necesarios para la supervivencia como especie. Es esta característica naturalmente social de los seres humanos la que nos lleva a formar toda suerte de asociaciones: desde las formas más simples de asociación, como pueden ser la familia o el grupo de amigos, hasta las formas más complejas de integración socio-política como pueden ser el estado o los organismos internacionales.
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Antonio Miguel Nogés
09 marzo
Con Bolonia o sin Bolonia la Universidad necesita cambios urgentes y drásticos. Y porque son drásticos es necesario que todos, en calidad de ciudadanos (votantes y contribuyentes) sepamos lo mucho que está en juego. El llamado «Plan de Bolonia», así se conoce al proceso de armonización de la enseñanza universitaria en Europa, va a afectar de manera muy directa a todo el mundo: desde albañiles, limpiadores, maestras, taxistas, militares, ingenieras y representantes de comercio, hasta agentes inmobiliarios, escayolistas, marineros, abogadas y peones, pasando por mecánicas, arquitectos, conductoras de autobús, policías municipales y nacionales, enfermeras, economistas y auxiliares administrativos.
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